viernes, 16 de julio de 2010

Restaurante Eslava: De lo mejor para tapear en el centro de Sevilla


En el inicio de la calle Eslava, en un rinconcito muy típico y a dos pasos de la Basílica del Gran Poder, que está casi enfrente y es una de las zonas más interesantes del centro de Sevilla, nos encontramos un restaurante llamado Eslava, del que hoy os quiero hablar.


Se trata de un local al que se accede cómodamente desde el centro. Podemos pasar por delante de la puerta con el coche, por la calle que le da nombre, estrecha y adoquinada, pero sin aparcamientos, por lo que resultará muy complicado poder dejar el coche cerca. La mejor forma de llegar es andando, de manera que podemos aprovechar para echar un vistazo a los alrededores, que no tienen desperdicio.

El restaurante lo podemos dividir en dos partes: la primera, que se corresponde con la entrada, y que se constituye por un pasillo estrecho que discurre hacia dentro. La mitad izquierda está destinada a los clientes, mientras que la derecha la ocupan los camareros y la barra que separa ambas zonas. Es el típico bar de tapas, en el que comeremos de pie y casi en un 100% de ocasiones muy apretaditos, porque el espacio es escaso y la clientela mucha.

La segunda parte se sitúa al fondo, es más amplia y en ella se disponen mesas y sillas, como en cualquier restaurante. Esta zona es más de comer, no de tapear, y aunque está muy bien no es mi preferida, ya que los precios no son especialmente económicos y la gracia de salir de tapas es justo ésa, tapear, lo que se hace en la parte de la entrada.

Justo en el momento en que abrimos la puerta para entrar sucede algo muy curioso, que me sorprendió la primera vez y que para mí resulta ahora uno de los puntos fuertes de este local: siempre hay algún camarero que, a unos cuatro metros de nosotros, y tras la barra del bar, nos da la bienvenida, nos pregunta dónde queremos comer (si en la barra o el comedor del fondo) y nos toma nota de las bebidas a tomar. Muy especial por varias cosas: normalmente el local, a no ser que vayamos muy pronto, está lleno de gente, por lo que para darnos la bienvenida el camarero se debe hacer oír por encima del ruido ambiente, con lo que todo el que está en el bar se entera de que acabamos de llegar. Además, nos toma nota de las bebidas antes incluso de haber encontrado un hueco donde poder colocarnos, de forma que más de una vez nos hemos visto con el vaso en la mano sin tener sitio para nosotros. Pero los sevillanos, que para estas cosas somos muy salaos, en poco tiempo nos buscamos las habichuelas, y entre uno que se echa un poquito para allá y otro que se encoge otro tanto para acá se hace un hueco justo para que entremos nosotros. Y ya podemos empezar a pedir tapitas de todo lo que veamos en la pizarra.


\\\QUÉ HAY DE COMER Y BEBER///

Esta parte del Eslava es, como dije antes, de tapeo. Nos encontramos una gran variedad de tapas, aunque por el momento no he podido probarlas todas. Pero las que faltan ya caerán, jaja.

De entre las muchas que me gustan cabe destacar el solomillo al cabrales y el solomillo al eneldo. Son dos platos que están realmente deliciosos, y las salsas les dan un toque muy especial. Desde luego no es que sean lo más de lo más, pero están muy ricas y rara es la vez que no lo pedimos cuando vamos por allí. Otras opciones muy interesantes son las croquetas caseras, el pastel de berenjena, la carrillada ibérica, las costillitas a la miel y la cazuela de mejillones. Todos estos platos están realmente buenos y nos dejarán muy buen sabor de boca, nunca mejor dicho. En cuanto a tamaño podemos decir que es generoso, y con dos o tres tapas por persona nos quedaremos satisfechos. Siempre podemos pedir algo más, pero sólo si nos queremos poner las botas, jeje.

En cuanto a bebidas lo que más se pide es cerveza, refrescos y vino, aunque tienen una amplia variedad de cada uno de estos productos, para que todos se sientan satisfechos.


\\\SERVICIO///

Requiere un apartado especial al ser algo muy característico y a la vez sobresaliente, por lo que merece la pena prestarle cierta atención. Como ya he comentado los camareros suelen ser los que nos dan la bienvenida cuando aún tenemos en la mano el tirador de la puerta, pero no se queda aquí la cosa. Son muy simpáticos, están bromeando constantemente y si vamos en grupo de amigos no es extraño que alguno haga un comentario divertido como respuesta a alguno de los que hayamos hecho nosotros, en especial si lo hemos hecho levantando la voz un poco más de lo habitual, y haya llegado a oídos de nuestros vecinos de barra. Como digo son comentarios simpáticos, para nada molestos y que sirven para que el ambiente se distienda un poco más si cabe.

Aparte de ello la profesionalidad de los mismos queda patente en todo momento. Son muy educados, sirven con gran rapidez y eficiencia los pedidos y desde luego saben aconsejar bastante bien cuando no sabemos qué pedir. En más de una ocasión les hemos pedido consejo y el resultado ha sido muy positivo, por lo que podemos dejarnos llevar por ellos.

Como digo, un 10 para el servicio en barra.


\\\OTROS ASPECTOS///

Ir a tapear al Eslava implica dejar en casa los remilgos. El bar es muy acogedor, está bien decorado y es agradable. Pero también es pequeño, estrecho y estará lleno de gente, por lo que comeremos de pie (algún afortunado acabará sentado en un taburete, pero nada más), bastante apretados y pidiendo a nuestros vecinos de al lado que nos pasen el platito con las aceitunas o la cerveza que acabamos de pedir si optamos por ponernos un poco alejados de la barra. Pero esto, en lugar de convertirse en una incomodidad, debe tomarse como algo pintoresco del lugar. La primera vez puede chocarnos un poco, pero como la experiencia resulta muy positiva las siguientes veces que repetimos vamos con otra mentalidad y nos lo pasaremos realmente bien. Entre la confianza que muestran los camareros y el ambiente distendido que se respira en el local casi nos encontraremos como en casa, haciendo comentarios a otros comensales como si los conociéramos de toda la vida y tan amigos todos.

Con respecto a precios hay que decir que son un poco más elevados de lo habitual. Tampoco mucho, pero una cena aquí puede salirnos por unos 3-4 euros más cara que en otro sitio, comiendo más o menos las mismas cosas. El tema es que aquí nos lo pasaremos bien, comeremos platos realmente sabrosos y viviremos una experiencia diferente y que muy probablemente volveremos a repetir. En nuestro grupo de amigos es ya un clásico y periódicamente nos dejamos caer por allí, con lo que no puedo más que recomendarlo.

Eso sí, o vamos muy temprano a almorzar o cenar o estaremos como sardinillas en lata casi con toda seguridad. Pero sea como fuere saldremos satisfechos, eso seguro.

Datos de interés:

Restaurante Eslava
Calle Eslava, 3 -5, Sevilla
Teléfono: 954 906 568


jueves, 15 de julio de 2010

Sloppy Joe's: Comida rápida, pero de otra manera

En la calle Asunción, casi al final, en pleno barrio de Los Remedios y bastante cerca del lugar donde se sitúa la portada de la Feria de Sevilla, se localiza este restaurante.


Se trata de un local amplio y a la vez acogedor, que sin embargo en los momentos de bulla (es decir, a la hora del almuerzo y la cena, especialmente los fines de semana) se suele poner hasta los topes y hay que guardar cola para conseguir una mesa.

El local está muy bien decorado, con mobiliario de madera por todas partes y tonos rojos que lo hacen desde luego bastante acogedor. Pero lo que realmente llama la atención cuando se entra por la puerta es el delicioso olor a pizza recién hecha que nos entra por la nariz y provoca que se nos haga la boca agua, sobre todo si vamos con hambre.

El restaurante se divide en dos zonas, aparte de la cocina. La primera está justo a la entrada, es donde se sitúa la barra y está llena de botellas de toda clase a modo de adorno, y es donde la gente suele esperar a que le den mesa. A veces se acumula tanta gente que esta zona, que estando vacía es relativamente amplia, se queda pequeña y algunos han de esperar incluso en la calle. La otra zona es el salón, en el que se distribuyen un puñado de mesas de tamaños variados para adecuarse a los distintos grupos de personas, ya sean dos o quince.

Con respecto a la comida he de decir que está realmente buena. En mi caso no soy muy tiquismiquis con la comida, pero la verdad es que siempre que voy pido algo nuevo y hasta la fecha aún no he pedido un plato que no me haya gustado. Alguno que otro no me ha gustado tanto como otros, pero todos están buenos. Así pues, podemos ir tranquilamente que no saldremos decepcionados.

De comida hay bastante variedad, aunque la protagonista es la pizza. La hay de un montón de sabores y combinaciones, de forma que es más que probable que encontremos aquella que más se adecue a nuestros gustos. Las hay de varios tamaños también, así que no hay nada que objetar. A mí me gustan mucho porque tienen una base fina y sabrosa, ingredientes abundantes y bien colocados y no se estropea cuando nos ponemos a comerla. A no ser que seamos poco cuidadosos no se nos desparramarán los ingredientes y la podremos comer tranquilamente.

Pero aparte de las pizzas el otro producto estrella son las ensaladas. Hay una enorme variedad, de forma que encontraremos alguna que nos guste. Lo bueno que tienen es que están todas riquísimas ( a mí ya de por sí me gustan las ensaladas, por lo que es fácil que lo diga, jeje), tienen abundantes ingredientes y la verdad es que su tamaño es muy generoso. Nosotros solemos pedir pizzas y ensaladas grandes y las compartimos entre dos, y la verdad es que una pizza y una ensalada es suficiente como para que nos saciemos y no nos quedemos con hambre. Incluso es posible que nos sobre algún trocito porque no seamos capaces de comer más.

Aparte de estos dos productos nos encontramos otros platos diferentes, como hamburguesas, patatas fritas, pan de ajo, lasañas y demás. De todos estos productos no hay tanta variedad como de los dos principales, pero todos tienen varias alternativas para que quedemos contentos.

En cuanto a bebidas suele haber las habituales en estos sitios, refrescos con gas, agua y cerveza.

Como ya dije anteriormente el ambiente es muy acogedor. Entre el olor de la cocina y el calorcillo que hace en invierno allí se está que da gusto, aunque el restaurante esté lleno de gente. Y aunque seamos muchos se puede hablar cómodamente, sin tener que ponernos a dar voces. No es que sea un local silencioso, pero desde luego el ambiente es distendido y podemos charlar cómodamente.

En cuanto al público que suele ir, es variado. Preferentemente va gente joven, en grupos de amigos o parejas, y familias con hijos pequeños/jóvenes, de manera que aquello suele estar bastante animado. También podemos encontrar gente más mayor, pero no es lo habitual.

Con respecto a precios hay que comentar que no es de lo más barato que podemos encontrar. Si vamos a McDonald's o a Telepizza podremos comer por menos dinero, pero ni comeremos tanto ni nos atenderán tan bien, ya que estos restaurantes son autoservicios y tenemos que buscarnos la vida nosotros. En Sloppy Joe's tenemos en todo momento un camarero que es el que sirve los platos y se encarga de que no falte nada en la mesa.

En cuanto a tiempos de espera varía bastante según el día que vayamos. Si aquello está hasta los topes entre que esperamos mesa, se pide y se sirve podemos tardar tranquilamente 45 minutos o más, mientras que si vamos entre semana, un día tranquilito que no haya que esperar para coger mesa en cosa de 15 minutillos estará nuestro pedido humeando sobre la mesa.

Por último, sólo me queda hablar del personal, que es bastante atento y rápido a la hora de tomar nota o atender nuestras peticiones. Ninguna queja en este sentido.

Desde mi punto de vista se trata de un restaurante muy interesante a la hora de comer, que nos ofrece un menú bastante variado, generoso en cuanto a cantidades se refiere y muy sabroso, y esto unido a un ambiente agradable hacen que sea una muy buena opción cuando salimos por Sevilla, vayamos en pareja o en grupo.

Eso sí, en verano, aunque el aire acondicionado refresca el ambiente y para el almuerzo no está mal, a la hora de la cena y dado que no dispone de terraza exterior se pierde un poquito la gracia, ya que no se puede disfrutar de una cena al fresquito de la noche. Pero es lo único que le falta, así que en general lo considero una excelente alternativa.

Datos de interés:

Los Remedios
Asunción, 62.
Tlf: 954 277 728

Sevilla


miércoles, 14 de julio de 2010

Bienvenida

Lo primero de todo quisiera daros la bienvenida a este blog que empiezo con mucha ilusión. En él iré comentando mis impresiones sobre distintos bares y restaurantes sevillanos de todo tipo con la intención de servir como modesta guía para aquellos que quieran conocer nuevos lugares y platos típicos o difíciles de encontrar.

Sin más, ¡empecemos!
 

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